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aqui falta la deya... como siempre

domingo, 7 de septiembre de 2008

El optimista ve una oportunidad de ayudar en cada calamidad…

La lectura de Max Van Manen “El tacto pedagógico” y “El tacto y la enseñanza”, nos deja una enseñanza para nuestra futura docencia, pues en los diferentes ejemplos puede observar e identificar el tacto que se requiere para aportar algo benéfico para el alumno.
El tacto pedagógico se refiere a las formas en que deben actuar los mayores con los niños; en nuestro caso, son habilidades (que determinan quienes somos) que permiten que un docente actúe de manera improvisada a diversas situaciones educativas. Contar con esta habilidad resulta favorable, pues hace un bien sin afectar a nadie, al contrario, este avece puede ser significativo (perdurable) para el alumno.
Para desarrollar mas este tacto, se debe tener la habilidad de ver, escuchar y comprender, desde un gesto, un escrito, o simplemente el silencio, pues desarrollando esto correctamente y enfocándonos hacia el bienestar, podremos aportar algo bueno al alumno.
El tacto se manifiesta con la sensibilidad y la pasiencia, dando atención cuando se requiere, conociendo a los alumnos, influyendo sobre ellos y mostrándonos seguros en nuestros actos. Tener tacto es darnos a conocer como somos y permitiendo al alumno un acorde desenvolvimiento en su espacio, para trater de acerle daño y apoyándolo para resaltar sus habilidades y lograr favorecer su crecimiento como persona.
Tener tacto en la enseñanza, es saber improvisar, pero de forma correcta, siendo responables y viendo el beneficio de todos; también significa poder lograr que lo difícil resulte fácil y no necesariamente que sea simple para el alumno, sino que el profesor tenga en cuenta la forma de ver del alumno y sus capacidades, para asi enseñar acorde a sus conocimientos y despertando el interez al alumno. Siempre se debe ver el lado positivo y darle un toque humorístico sin ofender a nadie, siempre amistoso, abierto y solidario.
Las lecturas de Max Van Manen me gustaron mucho, para empezar la redacción es muy buena, pues es entendible a simple vista, esto a lo mejor es porque nos da ejemplos con problemas reales y soluciones creibles que facilitan el entendimento, también me gusto que sean concretas con lo que quieren decir, y eso de agregar una frase antes del texto me parece de muy buen gusto pues nos marca la idea principal del texto.
Gracias a esta lectura aprendi la importancia de cada movimiento que hacemos frente a los niños, especialmente nuestros alumnos, pues aveces sin querer hacemos una simple mirada que puede dañarlos, aprendi la importancia de ser observador, pasiente, sensible, segura, afectiva y comprensible; aunque ya conocía estos términos, a veces como nos dice la lectura, con la practica constante los olvidamos, pues hecemos de ellos un habito sin reflexión, solo por hacer o por cumplir, olvidando que son esencuales. Es por ello que a partir de hoy debemos recordar el gran significado de estos, para aplicarlos y darnos el tiempo de brindar una simple sonrriza que pueda cambiar el carácter de una persona.
Esta lectura me sirvió para refleccionar cada una de las situaciones, identificarme con ellas y asi ver en lo que estoy mal. En cuanto a mis practicas, me familiarice con cada situación, esto sirve para aplicarlo en las próximas practicas, para empezar siendo comprensible y tratando de buscar el lado positivo a las dificultades, intentare conocer mas a mis alumnos y no jusgarlos por su comportamiento o mal aspecto, al contrario, acercarme a ellos para aconsejarlos o simplemente dar una palmada de aliento.

Bibliografía.
Autor: Max Van Manen
Libro: Tacto en la enseñanza.
Tema: “El tacto pedagógico” y “El tacto y la enseñanza”
1ra Edición 1998
Editorial Paidos Educador.

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karen

karen
esta es la niña que me faltaba, saludos a todas